Debemos reconocer que el mundo cada vez es más consciente de la sostenibilidad y la transparencia, por ello la Unión Europea ha dado un paso decisivo para garantizar que las empresas proporcionen información clara y veraz sobre sus productos. Con la introducción de la Directiva Europea 2024/825, llamada «Empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica mediante una mejor protección contra las prácticas desleales y mediante una mejor información», se busca poner fin a las prácticas engañosas y asegurar que las afirmaciones medioambientales sean auténticas y fiables. En esta segunda entrada del Blog de Septiembre explicaremos el contexto y la necesidad de la Directiva Europea 2024/825 así como los principales cambios introducidos tanto para consumidores como para las empresas.
La competencia en el mercado global ha llevado a muchas empresas a exagerar o falsificar las propiedades de sus productos para atraer a los consumidores. Etiquetas como «ecológico», «respetuoso con el medio ambiente» o «fabricado con energía verde» se han vuelto comunes, a menudo sin una base real. Esta práctica, conocida como «greenwashing», no solo engaña a los consumidores, sino que también daña la confianza pública en las iniciativas genuinas de sostenibilidad.
Principales cambios introducidos por la Directiva Europea 2024/825
La Directiva Europea 2024/825 establece una serie de normas estrictas que las empresas deben cumplir antes de septiembre de 2026. A continuación, os detallamos los principales cambios que afectarán a diversos sectores industriales:
Transparencia y veracidad en las afirmaciones medioambientales
Las empresas deberán proporcionar información clara, relevante y fiable sobre el impacto ambiental de sus productos. Esto incluye:
– Prohibición de afirmaciones genéricas: Términos como «respetuoso con el medio ambiente», «ecológico», «sostenible», «biodegradable» o «bueno para la naturaleza» serán considerados engañosos a menos que puedan ser probados con evidencia sólida.
– Restricciones sobre la compensación de emisiones: Afirmaciones como «climáticamente neutro» o «cero emisiones netas» no podrán ser utilizadas si inducen al consumidor a creer que un producto tiene un impacto positivo o neutro en las emisiones de gases de efecto invernadero sin una base comprobable.
Información detallada sobre productos y actualizaciones
En el sector de dispositivos electrónicos, software y hardware, se implementarán medidas específicas para asegurar una mayor transparencia:
– Actualizaciones de software: Las empresas no podrán ocultar información sobre los posibles efectos negativos de las actualizaciones de software, como la reducción de la duración de la batería o el empeoramiento del rendimiento del dispositivo.
– Durabilidad y reparabilidad: Se deberá proporcionar información detallada sobre la durabilidad y la capacidad de reparación de los productos antes de la compra. Además, las empresas tendrán que informar sobre la disponibilidad de recambios, precios estimados y procedimientos para obtenerlos.
– Transparencia en los accesorios: Aunque los fabricantes pueden requerir la compra de accesorios o repuestos de la marca original, no podrán ocultar información sobre el funcionamiento del producto con piezas de otras marcas.
Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y prácticas comerciales
La directiva también aborda la responsabilidad social de las empresas y sus productos:
– Afirmaciones sobre responsabilidad social: Las empresas deberán evitar afirmaciones engañosas sobre su responsabilidad social y su impacto medioambiental. Esto incluye la prohibición de utilizar distintivos de sostenibilidad que no estén basados en un sistema de certificación reconocido o establecidos por administraciones públicas.
– Información irrelevante: También se prohibirán los anuncios de beneficios irrelevantes para los consumidores, como afirmar que las hojas de papel no contienen plástico.
Impacto en las empresas y en los consumidores
El objetivo principal de la Directiva Europea 2024/825 es empoderar a los consumidores con información veraz y fiable, facilitando una transición hacia productos más sostenibles. Sin embargo, el impacto de esta directiva se sentirá a lo largo de toda la cadena de valor, afectando a fabricantes, distribuidores y minoristas.
Para las Empresas
– Aumento de la transparencia: Las empresas tendrán que ser más transparentes y precisas en sus comunicaciones de marketing. Esto requerirá inversiones en auditorías y certificaciones para respaldar sus afirmaciones.
– Reestructuración de procesos: Habrá una necesidad de reevaluar y posiblemente reestructurar los procesos de producción y suministro para cumplir con las nuevas normativas. Esto puede incluir cambios en las prácticas de obtención de materiales y en la gestión de residuos.
– Innovación y competitividad: Las empresas que adopten prácticas sostenibles y transparentes podrán diferenciarse positivamente en el mercado, ganando la confianza de los consumidores y potenciando su reputación corporativa.
Para los Consumidores
– Mayor confianza: Los consumidores tendrán mayor confianza en las afirmaciones medioambientales de los productos, lo que les permitirá tomar decisiones de compra más informadas y alineadas con sus valores.
– Acceso a información detallada: La disponibilidad de información detallada sobre la durabilidad, reparabilidad y actualizaciones de software permitirá a los consumidores evaluar mejor el valor y la sostenibilidad de sus compras.
– Protección contra engaños: La prohibición de prácticas engañosas protegerá a los consumidores de ser inducidos a error, asegurando que los productos adquiridos realmente cumplan con las expectativas creadas por sus etiquetas y publicidad.
Perspectivas futuras
La implementación de la Directiva Europea 2024/825 marca un hito significativo en la regulación de la publicidad y la información sobre productos en el contexto de la sostenibilidad. A medida que nos acercamos a la fecha límite de septiembre de 2026, es fundamental que las empresas se preparen para cumplir con estas nuevas exigencias.
Desafíos y oportunidades
– Adaptación y cumplimiento: Las empresas deberán adaptarse rápidamente a las nuevas regulaciones, lo que puede representar un desafío importante, especialmente para aquellas que no han priorizado la sostenibilidad en sus operaciones.
– Inversión en sostenibilidad: La necesidad de verificar y certificar las afirmaciones medioambientales impulsará una mayor inversión en prácticas sostenibles y en tecnologías de trazabilidad y transparencia.
– Competitividad en el mercado: Aquellas empresas que lideren en la puesta en marcha de estas normativas podrán posicionarse mejor en el mercado, atrayendo a consumidores conscientes y mejorando su ventaja competitiva.
La Directiva Europea 2024/825 representa un paso necesario hacia una economía más sostenible y transparente. Al garantizar que las afirmaciones medioambientales sean veraces y verificables, la Unión Europea no solo protege a los consumidores de prácticas engañosas, sino que también fomenta una competencia más justa y una mayor responsabilidad empresarial.
Para las empresas, esto implica una oportunidad para reevaluar y fortalecer sus estrategias de sostenibilidad, asegurando que sus productos y prácticas no solo cumplan con las nuevas normativas, sino que también reflejen un compromiso genuino con el medio ambiente y la transparencia. A medida que avanzamos hacia 2026, el éxito en este nuevo entorno regulatorio dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse e innovar, estableciendo nuevos estándares de responsabilidad y sostenibilidad en el mercado global.
Este artículo se ha realizado en el marco de la Resolución de IVACE de concesión de una subvención al Consejo de Cámaras de la Comunitat Valenciana, para el fomento de la Sostenibilidad y Desarrollo Sostenible en el año 2024